Hipertensión Arterial
¿Usted lo padece?
¿Qué es la Hipertensión Arterial?
Es la elevación sostenida de las cifras de presión arterial por arriba de los niveles considerados como normales. Estos son: Máxima, hasta 140 mmHg y, para la mínima, hasta 90 mmHg, que se expresan como 140/90 mmHg.
Estas cifras son aceptadas tanto para gente joven como para personas de mayor edad. Es normal que conforme aumenta la edad, la presión arterial aumenta, pero siempre dentro de este rango, no más de 140/90 mmHg.
El tener en una ocasión los valores elevados no hace el diagnóstico, para ello es necesario que las cifras estén por arriba de lo normal en más de dos o tres ocasiones, siempre después de un período de reposo, ya que es posible que se altere por diferentes circunstancias aisladas (ansiedad, estrés, dolor, entre otros). Esto es cierto si los valores no están muy por arriba de lo normal. Pero, si en una sola determinación los valores son muy altos, se puede diagnosticar hipertensión arterial.
¿Qué síntomas o molestias ocasiona?
A pesar de ser una enfermedad tan frecuente, la mitad de los pacientes, sobre todo los jóvenes, ignoran que la padecen, debido a que es una enfermedad silenciosa y muchos de sus síntomas pueden fácilmente confundirse con otros padecimientos, el diagnóstico depende única y exclusivamente de una correcta medición de la presión arterial.
Entre los síntomas más comunes son:
- Sensación de pesadez.
- Dolor de cabeza.
- Mareo ligero.
- Palpitaciones.
- Zumbido de oídos.
- Etc.
En la mayoría de los casos la presión elevada no produce ninguna molestia a veces, cuando se tiene alguna manifestación o un síntoma de la enfermedad se debe a la presencia de una complicación avanzada, muchas
veces irreparable.
¿La hipertensión arterial se cura?
La Hipertensión es una enfermedad que no se cura, pero se controla con medidas higiénico-dietéticas y medicamentos antihipertensivos. Si el paciente sigue las indicaciones en forma adecuada y toma sus medicamentos correctamente, las complicaciones de la hipertensión disminuyen en gran medida y el paciente lleva una vida cercana a lo normal. El paciente tiene un papel muy importante en el control de su presión arterial, siguiendo en forma precisa, las indicaciones de su especialista, controlando su alimentación y realizando actividad física moderada.